No quiero que parezca que me voy a marcar la rajada del año, pero es que cuando ayer he visto el cartel definitivo del
Festival Intersecciones, no he podido evitar ponerme de muy mal humor.
Para los que no lo sepáis, Intersecciones es un ciclo cultural (cine y música) que desde hace unos cuantos años se va desarrollando en distintas ciudades asturianas durante los meses de abril/mayo/junio, auspiciado todo ello, por la obra social y cultural de Cajastur. De esta forma, hemos podido ver por estas tierras grupos que de otra manera hubiese sido impensable, y hablo Einsturzende Neubauten, de Goodspeed you! Black Emperor, de Jonathan Richman, de Arab Strap... además de un buen número de grupos nacionales también dignos de mención.
Todo esto no evita que desde hace un par de años, el festival venga mostrando evidentes síntomas de agotamiento, de aburguesamiento, de acomodamiento y de comenzar a repetir unos patrones y unos esquemas que pueden hacer que el público pierda el interés que el festival había logrado despertar los primeros años de vida.
Para esta edición, me consta que para la cita primaveral asturiana, se ha podido contar, o al menos empezar a negociar con nombres que dan lustre y caché a cualquier cartel (Mark Lannegan & Isobel Campbell), con bandas de primerísima línea internacional que son line-up en cualquier festival (Shellac), con el ARTISTA del momento -y su momento es ahora, no dentro de un año o de un año y medio- (El Guincho), con uno de los grupos más exquisitos que rondan por aquí (Single)... ¿y finalmente qué tenemos? pues salvo 3 honrosas excepciones, LA NADA, la nada más absoluta:
Sr. Chinarro (excepción 1)
Ciudadano
Layabouts
Tarik y la fábrica de colores
The Bellrays
Sidonie
Apse
Hidrogenesse (excepción 2)
Experience (excepción 3)
Botanica
Clint
Y no quiero cargar más las tintas, pero es que no puedo creerme que un evento con el bagage que Intersecciones empieza a tener, los recursos, los escenarios y las posibilidades, no sea capaz de mostrarnos más que los nombres que aquí podéis ver.